Capítulo
2
Una
mano conocida me puso la taza de leche con chocolate frente a mí y yo le sonreí aun
sintiéndome un poco inestable, mi cabeza ansiaba de nuevo estar sobre una
superficie plana, la mesa se miraba lo suficientemente lisa, tomé un sorbo del
liquido caliente sintiendo como viajaba por todo mi cuerpo, aunque sabía que
era imposible, me gustaba pensar que mi bebida favorita animaba a todas las
células que me conformaban, una especie de gasolina solo para mí.
-¿Has
hablado con Diana esta semana?-, la voz de mamá atrajo mi atención
Negué
con la cabeza, extrañaba mucho hablar con ella, era mi más intima confidente,
pero el distanciamiento suele suceder cuando hay varios miles de kilómetros de
distancia entre las personas, habíamos prometido que no dejaríamos de escribirnos,
ya tenía preparado un gran correo contándole todo sobre mi día a día,
desgraciadamente no había tenido tiempo para ir la plaza comercial y disfrutar
de internet gratis.
-Voy
a tratar de pasarme mañana por Centro Mart-, dije con la voz aun pastosa por el
sueño.
Mamá
sonrió un poco y miró su café mientras comía su concha de chocolate.
-Espero
de verdad que pronto podamos contratar el servicio.
Negué
con la cabeza y señalé los dos libros que había ido a pedir prestados a la
biblioteca el fin de semana pasado.
-No
lo hagas mamá, ser uno de los pocos adolescentes que aun no han sido atrapados
por el internet 24/7 me hace especial.
Ella
sonrió y volvió a tomar de su café.
-Te
quiero mucho, Gisele.
-Y
yo a ti mamá, le sonreí y mordí uno de los extremos de mi pan dulce.
Decíamos
esas palabras al menos una vez al día, habíamos aprendido a hacerlo cuando papá
aun estaba con nosotras, él era una persona alegre, llena de amor y de
entusiasmo por la vida, el cáncer lo fue apagando poco a poco pero hasta el
final, la mayoría de los días nos decía cuanto nos amaba y lo agradecido que
estaba por haber tenido la oportunidad de querernos.
Tomé
un poco más de mi gasolina personal y por fin sentí que el sueño se alejaba del
todo de mi cuerpo, eran apenas las seis de la mañana, mamá tenía que salir al
trabajo dentro de poco más de media hora, casi todos los días ajustábamos
nuestros horarios para comer juntas al menos una vez.
-Podrías
recostarte un rato más-, me dijo ella con una sonrisa mientras yo reprimía un
bostezo.
-Puedo
ocupar el tiempo y avanzar con el libro.
-¿Aun
sigues con Hamlet?
-Terminado,
estoy con El perfume.
Mi
mamá frunció el ceño y luego chasqueó los dedos.
-De
ese han hecho una película hace poco, la veré y luego cuando termines el libro
podremos tener un debate.
Eso
sonaba como un buen plan.
Cuando
subí al autobús, él ya estaba allí, hace una semana que conocí a Dag, su
popularidad solo iba aumentando más y más, no habíamos hablado desde nuestra conversación
en la parada del transporte público.
En
la escuela no se podría decir que quisiera comenzar una conversación, estaba
siempre entre varios chicos y chicas del grupo, quería tanto contarle a Diana mis
impresiones acerca de este tipo que a veces maldecía que se hubiera mudado, repito,
la extrañaba.
No
tuve que sentarme junto a él en el camión como la primera vez, lo cual agradecí.
Me
había cansado de escuchar los murmullos de todas hablando de lo perfecto que
era, yo no lo describiría así, estaba bueno y era sumamente divertido cuando se
lo proponía pero nadie era perfecto, las imperfecciones de las personas eran lo
que te hacia amarlas.
Para
la tercera clase estaba deseado que llegara el receso y seguir donde había
dejado el libro en casa.
-¿Siempre
ha tenido una invasión en su cabeza?-, su voz me hizo cosquillas en la nuca,
había susurrado tan bajo que solo yo podía escucharlo, el maestro de Geografía
estaba preparando sus cosas para pasar lista, reprimí una risita y algo de
irritación, si bien era cierto que Dag no hablaba conmigo, parecía dispuesto a
hacerme reír en clases.
Sabía
a lo que se refería, el profesor en turno era alto y delgado, su cabello había
sido complemente blanco hasta que se lo tiñó, no era ni el primero ni el último hombre que lo había
hecho, lo que lo hacía destacar es que por alguna razón parecía haber tenido
una reacción adversa y parecía que el tinte se había hecho grumos pequeños en
su casco, hacía dos semanas que su cabeza lucia así, el hombre estaba de pésimo
humor y era entendible, había escuchado que lo más recomendable era rasurarse
la cabeza pero él no quería hacerlo.
-No
se llama invasión cuando traes a los visitantes, se llama reunión-, murmuré
girando mi rostro hacia la ventana, escuché a Dag reír, alguien le llamó y su
atención se dispersó.
Cuando por fin llegó el receso me dirigí hacia el tercer edificio de la escuela, caminé hacia la parte trasera donde habían puesto varios pupitres con alguna falla, había uno casi intacto que me servía como lugar de lectura.
Abrí
el libro dispuesta a continuar con la lectura, me fascinaban los libros de
suspenso y misterio, El Perfume tenía eso y mucho más.
Escuché
el sonido de los pasos sobre la hierba que crecía en donde me encontraba, levanté
la vista y quise por un momento aventarle algo al visitante inesperado, ¡éste
espacio es mío!, los estudiantes más rebeldes elegían detrás de las gradas para
comportarse mal lo que me dejaba este lugar para mi sola, ahora Dag lo sabía.
-Así
que aquí es donde te metes todos los días.
No
le hice caso, bajé la mirada al libro pero ya no podía concentrarme, sentía las
mejillas ardiendo y un ligero temblor en mi cara, estaba tan avergonzada y lo
peor es que no sabía por qué.
-Lo
siento.
Dijo
después, sentándose frente a mí, parecía no importarle que su pantalón fuera a ensuciarse,
lo miré, sin entender muy bien porque se disculpaba, Dag estaba sonriendo, no
parecía muy apenado.
-Cada
persona tiene un lugar que es suyo, el cual nadie puede traspasar sin ser una
agresión es como si invadieran tu cuerpo sin invitación-, alzó las cejas
sugestivamente y yo entrecerré los ojos imaginándome que tenía el poder de esa
Jane de la saga Twilight.
-Hablo
en serio, lo sé, no quería romper tu espacio, es simplemente que tengo
curiosidad acerca de ti y tú sigues sin hacer cosas normales, no sabía a dónde
ibas a cada receso, te busqué en casi todo la escuela estos días.
Bajé
la mirada al libro, me estaba sonrojando de nuevo.
-Pues
ya me encontraste-, fue lo único que se me ocurrió decir.
-Sí,
ya te encontré-, dijo él mirándome a los ojos, con una sonrisa electrizante y
un significado mucho mayor en su mirada del que dejaban entre ver sus palabras.
Se
levantó y alzó la mano en gesto de despedida, rodeé los ojos y bajé por tercera
vez mi mirada.
-¿Gisele?
-Mi
espacio, no romperlo, ¿recuerdas?
Él
se rió.
-¿Gisele?
-¡Que!-,
exclamé aunque me estaba riendo, nervios, burla, no sabía que más brotaba de mi
pecho.
-Ojala
un día me invites a venir.
No
pude concentrarme más en el libro por ese día, en mi casa, tomé la portátil que
mamá había comprado para mi gracias a los ahorros del año pasado, abrí el
documento donde tenía lo que iba a mandarle a Diana y escribí justo debajo.
¡No entiendo a Dag!... quizás justo por eso sigue gustándome.
Al
día siguiente en el receso casi espere que volviera a aparecer en mi espacio,
pero no lo hizo, no había necesidad, había dejado un papel pegado con cinta
adhesiva en mi asiento preferido.
Disfruta la lectura
diooooooooos, me encanto lo lei dos veces jajajaja
ResponderEliminarme gusto mucho mucho, me encanta la peronalidad de Gisele y lo atrevido de Dag... pero lo que me mato de risa fue: entrecerré los ojos imaginándome que tenía el poder de esa Jane de la saga Twilight. WHAT jajaja con eso mori maaal!!!!
Cel nena... espero que pronto puedas actualizarlo. y GRACIAS POR CREAR MAGNIFICA Y DIVERTIDA HISTORIA!!!
Gis.
Awwwww, que lindo capi!!!!! Me gusta, me gusta, me gusta!!!!! Esta historia cada dia me gusta mas =). Y Dag *.* siiii, va por buen camino con Gisel, quiero mas!!!!
ResponderEliminarBesotes mommy ^^
Me encanta lo de respetar tu espacio, pero que dejara en entredicho esa invitación.
ResponderEliminarAun me sigue pareciendo misterioso Dag, siento que es algo especial.... Bueno a seguir leyendo para saber si es as y solo el típico chico nuevo y guapo XD
Holaa Cel!! me encantooo!!! ahhh tu me pones todos hombres de los cuales no puedo evitar enamorarme jajjjajja!!! me encantaa Dag jeee ....! y haber que pasar en el proximo je! me gusto mucho el ojala algun dia me invites a venir !! gracias por estee capi!!! besos enormes!
ResponderEliminarEncantada con esos detalles dulces de Dagie es un sueño! gracias por compartir el Capi alegras muchos corazones y que esas bendiciones lleguen a tí :)
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