Daiana quería irse a casa, le dolían los pies, había estado
la mayor parte de la tarde acomodando libros devueltos de hace varios días.
No había creído que
cinco pasillos de estantes serían su perdición, ¡Por Dios!, no era una
biblioteca enorme.
Suspiró y movió su cuello para relajarse recordando que solo
quedaba media hora para salir, terminaría de acomodar los libros del último estante
y el martirio llegaría a su fin.
Incluso podría cerrar un poco antes, ningún estudiante a la
redonda en la última hora.
Su naciente entusiasmo se evaporó en un instante, miró por
el rabillo del ojo al inoportuno.
Se tensó cuando una mirada más amplia le dejó ver de quien
se trataba.
El profesor V pasó como si no la notara y se adentró al
pasillo, buscando algo en el último estante.
Como lo odiaba, se mordió el labio evitando que saliera cualquier
reclamo de sus labios, si tenía suerte él se iría sin más.
Cerró los ojos y lo deseo fervientemente, al abrirlos él seguía
ahí.
Daiu miró los libros (del último estante) que aún faltaban
por acomodar, volvió a mirar al profe V.
Lo aceptaba.
Se miraba diferente, triste, decaído y sin su habitual
vitalidad. Incluso ella podría jurar que lucía casi furioso.
No quería preguntarse el por qué, pero lo hacía.
Había escuchado más de una conversación sobre el nuevo
semblante del profesor más popular de la universidad, ella siempre contestaba lo mismo.
-Él sabe que así
tendrá más admiradoras, el look taciturno pega, no sean tontas.
Jamás diría que en secreto, en el fondo de su pecho, no creía
que fuera inventado, algo le pasaba al profesor.
Se moría de la curiosidad, suspiró y tomó los libros que
faltaban por acomodar caminando al pasillo del fondo.
Él la miró sorprendido, como si no hubiera notado que ella
estaba en la biblioteca, le dio un patético intento de sonrisa
-Buenas noches
A pesar de todo seguía viéndose irresistible
¿Ya había mencionado que le odiaba?
No contestó al saludo, comenzó a poner los libros en su
lugar, entre más pronto acabara más pronto podría alejarse de él.
-Tan amable como siempre-, susurró V en voz baja
-Todas hablan sobre usted
Le respondió hablándole formalmente a propósito, consciente
que solo había una diferencia de 5 años entre ellos.
-¿Y qué dicen?-, preguntó él arqueando una ceja, como si la
retara.
-Más de una se propone quitarle esa tristeza que se carga estos
días, sí quería aumentar su popularidad, lo logró.
Ella miró su cambio de expresión, antes la estaba escuchando
como si disfrutará de sus peleas verbales tan comunes, ahora la traspasaba con
su mirada, sus labios firmemente apretados.
-No sé quién es más infantil, tú o ellas.
Ella se adelantó, acercándose, furiosa...
Su hermano tenía razón, su carácter un día la iba a meter en
muchos problemas.
-No soy una estudiante y ¡No soy una niñ...
La calló
¿Cómo se atrevía?
¿Cómo...
La estaba besando, Daiu casi se golpea mentalmente al no
haberse percatado de ello hasta que sintió la delicia de sus labios contra los
suyos. Él olía bien, deliciosamente bien, su boca era suave y firme al mismo
tiempo, su cuerpo la cubría.
Todo su cuerpo se estremeció ante el conocimiento de estar
tan cerca.
Sintió las manos del profesor contra su rostro y suspiró acercándose,
besándolo con los labios abiertos.
Él pareció sorprendido por un momento y más entusiasta al
siguiente.
Se separó solo porque se estaba quedando sin aire, el único
pensamiento de su cabeza se fue directo a sus labios.
-No entiendo-, murmuró Daiana con la voz jadeante y él la
miró también, como si quisiera decir lo mismo.
-Yo menos-, creyó escucharle antes de que la besara de
nuevo.
¿En realidad importaba el motivo?, mientras la siguiera
besando ya no esperaba explicaciones.
-¿Importa?-, al parecer cuando estaba tan cerca de él, besándolo,
sus pensamientos iban directo a su boca.
Él se rio haciendo vibrar sus labios, solo un instante antes
de separarse como si ella lo hubiera mordido.
¡No lo había hecho!
La miró y murmuró una maldición antes de alejarse, dejándola
ahí, contra el último estante.
¡Como lo odiaba!
En esta ocasión se le llenaron los ojos de lágrimas al
pensarlo, ya no era un juego.
Este pequeño fragmento pertenece a Evocación. Pronto conocerán más de esta historia.
Les agradezco toda su paciencia y apoyo.
Cel.
mmm n se como decirte esto suavemente pero... ME ENCANTO!!!!!!!!!! ERES INCREIBLEEE!!!
ResponderEliminarSIMPLEMENTE GRACIAS!!
ahhhhhhhhhhhhhhhhhh Cel!! con este fragmentooo me dejas como locaaa por dioss quee ganass de leer esta historiaa!!! se ve re interesantee!!!!! y ese fragmentoo estuvo fantasticoo!! aquii estare esperare lo que sea para leerlaaa!! muchas gracias por estee fragmentoo!!!
ResponderEliminarme encanto qiero saber mas d esta historia me encantan las relaciones d alumna profesor son tan aww... no se
ResponderEliminaraaah yo quieroooo :)
ResponderEliminarS.