Una idea a tomado presa mi mente, espero que me acompañen en este nuevo viaje, a ver hasta donde nos lleva.
Nos seguimos leyendo.
Capítulo 1
Zek escuchó el murmullo de voces detrás de él, las personas
siempre reaccionaban igual, todos eran jueces y verdugos, se imaginó con diversión
lo que harían si él dejara de ver los paquetes de carne de los refrigeradores y
se girara hacia ellas.
¡Boo!
¿Qué pensaban? ¿Qué les iba a robar sus carritos de compra?,
nueva noticia, estaban en un supermercado, aun no habían pagado nada, técnicamente
eso no era robar.
Zek sonrió chasqueando la lengua ante su nueva idea.
No lo malinterpreten, el comúnmente estaba en paz con todo,
Zen y toda esa mierda, pero odiaba a los prejuiciosos.
-Deberían de ser mas cuidadosos con cierta clase de
personas-, escuchó sisear a una de las señoras, bien, bien, hora de la diversión.
Se giró dejando dos paquetes de pechugas de pollo y miró su
carrito, como si analizara lo que hasta ahora había depositado dentro después
las enfocó, ellas se petrificaron, ambas era mujeres alrededor de los cuarenta,
él dio un paso y ellas tomaron aliento.
Debería haber pensado que alguna de ellas podría tener una
falla cardiaca y sufrir un infarto, las miró comprobando, no, estaban
relativamente bien.
Zek sonrió mientras avanzaba hasta estar al lado del carrito
de señora número uno, había leche de soya, pan integral, envases de yogurt,
ella no sabía nada de la buena comida.
Él avanzó mirando hacia el otro carrito, señora número dos
era un poco más rápida, trato de mover
el carrito y él lo sujeto con una mano, ups, ella se quedó pasmada mirando los
nudillos tatuados, Zek casi se arrepintió de llevar sudadera, si ellas hubieran
visto sus brazos esto sería mucho más divertido.
-Chocolate-, exclamó triunfal tomando el frasco de nutella.
-No...No... Eso...
Señora número dos parecía a punto de estallar de indignación
pero al parecer no podía encontrar las palabras, él miró de nuevo el nutella y después
a ambas.
-Voy a tomar esto
Ellas abrieron más los ojos
-¿No les molesta verdad?-, preguntó inclinando la cabeza
hacia un lado.
Señora número uno negó con la cabeza rápidamente, señora número
dos abrió la boca
Zek se inclinó hacia ella.
Ella comenzó a temblar
Él se rió haciendo que ella tomara aliento dramáticamente.
Dejó el nutella de nuevo en el carrito y dio media vuelta alzando su mano.
-Buenos días señoras-, murmuró tomando su carrito y
avanzando hacia el pasillo de las pastas.
No había nada como un poco de diversión matutina, sonrió
cuando tomó el nutella del estante, se le había vuelto antojo.
Caminó hacia las cajas para pagar su compra, al pasar por el
área de atención al cliente miró a señora número uno y señora número dos hablar
airadamente con una empleada.
Zek bufó, llegó a una caja rápida y pronto estuvo fuera,
caminando con dos bolsas de artículos en cada mano.
Llegó hasta su jeep gris plateado todo terreno de segunda
mano, el cristal le mostró la imagen que había causado tanta tensión en las
señoras.
Se cabello había sido recientemente teñido a un tono
platinado, le gustaba el cambio, había querido combinar con su auto.
Su cabello era corto casi a ras en los lados y un tanto más
largo al frente.
Se había estado dejando la barba desde hace una semana, su
color castaño contrastaba con su cabello teñido, tenía una perforación de la
ceja derecha para completar el cuadro, eso estaba ahora a simple vista, su
sudadera -la que hubiera deseado haber dejado n casa- escondía sus brazos y la longitud
de sus tatuajes que abarcaban toda su piel, desde los hombros hasta las
muñecas.
Un jodido loco, le había dicho su padre una vez.
Un loco condenadamente atractivo, había contestado Zek.
Quince minutos después estaba estacionando el jeep en su
lugar habitual a un costado de la calle donde vivía. Sacó las bolsas y caminó
silbando hasta su hogar dulce hogar.
En la contestadora parpadeaba el aviso de un nuevo mensaje,
Zek sabía exactamente qué era lo que iba a escuchar dio al botón de play y comenzó
a sacar su compra.
-Zek, te lo estoy pidiendo como un maldito favor personal,
ven a la cena, a Dallas le gustaría conocerte, está encantado con tu trabajo.
-Dallas solo quiere estar seguro que no diré a nadie que yo
hago que sus canciones dejen de ser una porquería-, exclamó él mientras el
mensaje continuaba.
-Eres el mejor mezclador que tenemos, los clientes te piden,
pero si quieres subir necesitas mezclarte-, añadió Doc con voz afilada, Zek
chasqueó la lengua, el mensaje terminó y él sacó de celular y marcó al jefe.
-¿Vendrás?-, preguntó Doc a modo de saludo, él tipo casi le caía
mal a Zek, quizás al principio cuando había establecido el estudio de grabación
Doc amara la música, ahora solo amaba los billetes.
-Nop, que te quede algo claro jefe, no me interesa subir,
sabes que soy bueno y seguirás mandándome trabajo así que no veo la razón de
discutir de nuevo, buen día
Cuando terminó de arreglar la cocina, salió hasta el banco
de su piso, era su lugar favorito, el espacio le daba suficiente para colocar
una pequeña mesa y una silla de mimbre sumamente cómoda, había descartado la
sudadera y ahora él se sentaba a trabajar con los audífonos y la portátil, tenía
una nueva mezcla en su cabeza y quería darle vida.
Se estaba acomodando para un buen rato de trabajo cuando su
vecina del complejo de al lado salió a regar la gran cantidad de plantas en su
propio balcón, sobra decir que no saludó, ella casi gruñó al verlo.
-Estoy harta de vivir aquí-, se quejó ella mientras regaba,
Zek tenía los audífonos puestos pero no estaba escuchando nada, algo que ella
ignoraba.
Él le sonrió y sacó de sus vaqueros la cajetilla de cigarros
y encendió el del día, sí, odiaba el vicio pero aun no podía dejarlo, uno al día
era su límite.
La vecina se estremeció.
-Estoy harta de vivir al lado del loco
Él soltó el humo del cigarro haciendo círculos.
Se quito los audífonos y la miró.
-¿Decía algo?
-No-, contestó ella cortante
-Oh, disculpe creí escuchar que me llamaba loco, debe ser mi
amigo Henry sabe, él habla muchas veces aquí-, Zek se tocó la sien y ella entró
a su casa echa una furia.
Se rió sin poder evitarlo.
Ok, ok, hora de trabajar.
Cuando se dio cuenta la hora de la comida había pasado, había
atardecido de pronto, su estomago gruñía pero la mezcla estaba casi lista, le
parecía que valía la pena tener hambre, se levantó, estirándose y caminó dentro
hacia la cocina para preparar algo.
El timbre sonó haciéndole fruncir el ceño, no le gustaban
las visitas y no esperaba a nadie.
Abrió la puerta y debió de parecer feroz por que la señora Belmonte
se estremeció.
¿Que podría significar que su casera le tuviera miedo?
Hmmm
-Buenas tardes joven-, saludó ella forzando una sonrisa
Sinceramente le caía bien, a pesar de que ella también lo
creía un delincuente que de buenas a primeras
haría de su piso un lugar de perdición, a pesar de ello, era una buena persona
nunca le había hecho una mala cara o una grosería con alevosía.
Sabía que era viuda y que el cobro de la renta de los dos departamentos de su bloque era su
sustento.
-¿Cómo le va señora Belmonte?, pase, por favor.
La señora que rozaba los sesenta negó y un tenue rubor tiñó
sus mejillas, vaya, al parecer no era solo miedo por lo que ella le evitaba,
eso era divertido y le sumó puntos a su casera.
Él se cruzó de brazos en el marco de la puerta esperando.
-Solo venía a decirle que ya se ocupó el departamento de
abajo, mañana comenzaran con la mudanza.
Zek se alegraba por la señora, sabía que necesitaba el
dinero.
-¿Quiere que cante la bienvenida?-, medio bromeó, medio lo
dijo en serio, ella casi lo regañó con la mirada, aquello le recordó a su
abuela, por parte materna, la única de su familia que él aun llevaba en su corazón,
quizás debería hacer planes para ir a visitar su tumba en Jujuy, Argentina, él sabía
que nadie más la visitaba, no su madre, demasiado preocupada por su próxima
lipoescultura.
-Es una muchacha soltera, creo que los dueños de los bloques
vecinos terminaran por odiarme-, dijo ella aunque sonrió como si eso le
divirtiera.
-No me diga que ella es una ex convicta-, le dijo él y la
señora Belmonte le regaló una sonrisa completa en esta ocasión, Zek se sintió
secretamente muy bien, era un estúpido blandengue
-Solo venía a avisarle, ahora me voy-, dijo ella y se fue
sin más ceremonias.
Zek tomó una ducha después de su comida-cena, fue a su habitación
con un delicioso mate en las manos, era su cuarto favorito de todo el piso,
estaba decorado completamente en blanco y negro, Yin-Yang, ¿Quien diablos decía
que él no era profundo?, encendió el televisor y dejó el canal de películas
mientras terminaba su bebida favorita, maldijo al darse cuenta que estaba nostálgico.
Terminó de beber, fue a la cocina, lavó los utensilios y regresó
a la habitación, apagó el televisor antes de meterse a la cama, suspiró al
sentir el material de las sabanas contra su cuerpo desnudo.
Decadente.
Regresaba de su carrea matutina cuando vio al camión de
mudanzas estacionarse frente a su bloque, no pudo ver a quienes iban en el camión
así que subió las escaleras hasta su piso y se quito la sudadera mojada en
sudor mientras salía al balcón.
Él que debía ser el chofer del camión descargaba junto a
otro empleado un sofá lila, un jodido sofá
lila.
Zek recargó sus antebrazos en el barandal y se enfocó en la
escena, una chica que parecía no mayor a los veintitrés estaba amenazando a los
hombres con no pagarles si dejaban caer el mueble.
Los hombres le dijeron que sí quería podía bajarlo ella.
Ella les recordó que aun podía llamar y decir que el
servicio había sido malo, según entendía su compañía tomaba en cuenta las
quejas para el pago, ¿quién lo diria?, los hombres contestaron un dócil,
"Si, señorita"
Zek estaba divertido y también intrigado.
Es que no había comentado el detalle principal, la pequeña
sargento era todo un espectáculo, con el cabello teñido en al menos tres tonos
diferentes, platino, rosa y puntas lilas.
Él alcanzaba a notar varios pendientes en su oreja izquierda
y una perforación en su ceja derecha.
-Hola, hola Candyfloss-, murmuró Zek con una sonrisa en los
labios, mirando a su nueva vecina.
awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww... nuevo hermanitoooo!!!! *-* muy feliz x tu inspiracion mommy ^^
ResponderEliminarJejeje, sip brujis, nuevo hermanito <3
EliminarLa historia pinta para estar muy buena.Se nota que a Zek le vale lo que piensan de él y eso me gusta. espero el próximo capítulo.
ResponderEliminarGracias por comentar Clari :D
EliminarMe vas a ocasionar un infarto ! jajajja
ResponderEliminarTe deje que si podías darle una personalidad acorde a la fachada, te hacía mi reina...
...ya te voy colocando la corona !!
*.*
Eliminarhoo dios mio lo ame
ResponderEliminarZek se m iso tan sexii, tann... wwooww (si eso lo define)
suena muui buena, animooo y exito
kiero masshhh!!!!
Gracias Nasi!!!
EliminarMe encanto Zek lo ame me enccanta su personalidad ahora llego vecina nueva me pregunto quien se enamorara primero? ademas se ve q son compatibles
ResponderEliminarMuyyyyyyyyy compatibles jejejeje
Eliminar^.^ maravilloso <3
ResponderEliminarGracias hermanita!!!
Eliminar*-* Zek *baba* Mio mio mio...alejense o las mato jajaja...
ResponderEliminarCel <3
jajajajajajajajajajajaja Mi Chica Mala Mode On
EliminarHolaa Cel!!!!!! siiiiiiiii mee encantoooo este primerrr capitulooo yy sii voy a estar aqui para acompañarte en esta nuevaaa historiaa!!!!!se ve super interesantee!!! ahhhhhh Zek a me encantooooo jeeee!!!!!!!!!besoss!!!
ResponderEliminarYa sabía yo que viajariamos juntas Belu, <3 <3 <3
EliminarEmpezando mujer este hombre me ha atrapado!!!
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