Seguidores

miércoles, 10 de abril de 2013

Mi chica


Capítulo 2

Una mano conocida me puso la taza de leche con chocolate frente a mí y yo le sonreí aun sintiéndome un poco inestable, mi cabeza ansiaba de nuevo estar sobre una superficie plana, la mesa se miraba lo suficientemente lisa, tomé un sorbo del liquido caliente sintiendo como viajaba por todo mi cuerpo, aunque sabía que era imposible, me gustaba pensar que mi bebida favorita animaba a todas las células que me conformaban, una especie de gasolina solo para mí.

-¿Has hablado con Diana esta semana?-, la voz de mamá atrajo mi atención
Negué con la cabeza, extrañaba mucho hablar con ella, era mi más intima confidente, pero el distanciamiento suele suceder cuando hay varios miles de kilómetros de distancia entre las personas, habíamos prometido que no dejaríamos de escribirnos, ya tenía preparado un gran correo contándole todo sobre mi día a día, desgraciadamente no había tenido tiempo para ir la plaza comercial y disfrutar de internet gratis.
-Voy a tratar de pasarme mañana por Centro Mart-, dije con la voz aun pastosa por el sueño.
Mamá sonrió un poco y miró su café mientras comía su concha de chocolate.
-Espero de verdad que pronto podamos contratar el servicio.
Negué con la cabeza y señalé los dos libros que había ido a pedir prestados a la biblioteca el fin de semana pasado.
-No lo hagas mamá, ser uno de los pocos adolescentes que aun no han sido atrapados por el internet 24/7 me hace especial.
Ella sonrió y volvió a tomar de su café.
-Te quiero mucho, Gisele.
-Y yo a ti mamá, le sonreí y mordí uno de los extremos de mi pan dulce.

Decíamos esas palabras al menos una vez al día, habíamos aprendido a hacerlo cuando papá aun estaba con nosotras, él era una persona alegre, llena de amor y de entusiasmo por la vida, el cáncer lo fue apagando poco a poco pero hasta el final, la mayoría de los días nos decía cuanto nos amaba y lo agradecido que estaba por haber tenido la oportunidad de querernos.
Tomé un poco más de mi gasolina personal y por fin sentí que el sueño se alejaba del todo de mi cuerpo, eran apenas las seis de la mañana, mamá tenía que salir al trabajo dentro de poco más de media hora, casi todos los días ajustábamos nuestros horarios para comer juntas al menos una vez.
-Podrías recostarte un rato más-, me dijo ella con una sonrisa mientras yo reprimía un bostezo.
-Puedo ocupar el tiempo y avanzar con el libro.
-¿Aun sigues con Hamlet?
-Terminado, estoy con El perfume.
Mi mamá frunció el ceño y luego chasqueó los dedos.
-De ese han hecho una película hace poco, la veré y luego cuando termines el libro podremos tener un debate.

Eso sonaba como un buen plan.


Cuando subí al autobús, él ya estaba allí, hace una semana que conocí a Dag, su popularidad solo iba aumentando más y más, no habíamos hablado desde nuestra conversación en la parada del transporte público.
En la escuela no se podría decir que quisiera comenzar una conversación, estaba siempre entre varios chicos y chicas del grupo, quería tanto contarle a Diana mis impresiones acerca de este tipo que a veces maldecía que se hubiera mudado, repito, la extrañaba.
No tuve que sentarme junto a él en el camión como la primera vez, lo cual agradecí.
Me había cansado de escuchar los murmullos de todas hablando de lo perfecto que era, yo no lo describiría así, estaba bueno y era sumamente divertido cuando se lo proponía pero nadie era perfecto, las imperfecciones de las personas eran lo que te hacia amarlas.
Para la tercera clase estaba deseado que llegara el receso y seguir donde había dejado el libro en casa.

-¿Siempre ha tenido una invasión en su cabeza?-, su voz me hizo cosquillas en la nuca, había susurrado tan bajo que solo yo podía escucharlo, el maestro de Geografía estaba preparando sus cosas para pasar lista, reprimí una risita y algo de irritación, si bien era cierto que Dag no hablaba conmigo, parecía dispuesto a hacerme reír en clases.
Sabía a lo que se refería, el profesor en turno era alto y delgado, su cabello había sido complemente blanco hasta que se lo tiñó, no  era ni el primero ni el último hombre que lo había hecho, lo que lo hacía destacar es que por alguna razón parecía haber tenido una reacción adversa y parecía que el tinte se había hecho grumos pequeños en su casco, hacía dos semanas que su cabeza lucia así, el hombre estaba de pésimo humor y era entendible, había escuchado que lo más recomendable era rasurarse la cabeza pero él no quería hacerlo.
-No se llama invasión cuando traes a los visitantes, se llama reunión-, murmuré girando mi rostro hacia la ventana, escuché a Dag reír, alguien le llamó y su atención se dispersó.

Cuando por fin llegó el receso me dirigí hacia el tercer edificio de la escuela, caminé hacia la parte trasera donde habían puesto varios pupitres con alguna falla, había uno casi intacto que me servía como lugar de lectura.
Abrí el libro dispuesta a continuar con la lectura, me fascinaban los libros de suspenso y misterio, El Perfume tenía eso y mucho más.

Escuché el sonido de los pasos sobre la hierba que crecía en donde me encontraba, levanté la vista y quise por un momento aventarle algo al visitante inesperado, ¡éste espacio es mío!, los estudiantes más rebeldes elegían detrás de las gradas para comportarse mal lo que me dejaba este lugar para mi sola, ahora Dag lo sabía.
-Así que aquí es donde te metes todos los días.
No le hice caso, bajé la mirada al libro pero ya no podía concentrarme, sentía las mejillas ardiendo y un ligero temblor en mi cara, estaba tan avergonzada y lo peor es que no sabía por qué.
-Lo siento.
Dijo después, sentándose frente a mí, parecía no importarle que su pantalón fuera a ensuciarse, lo miré, sin entender muy bien porque se disculpaba, Dag estaba sonriendo, no parecía muy apenado.
-Cada persona tiene un lugar que es suyo, el cual nadie puede traspasar sin ser una agresión es como si invadieran tu cuerpo sin invitación-, alzó las cejas sugestivamente y yo entrecerré los ojos imaginándome que tenía el poder de esa Jane de la saga Twilight.
-Hablo en serio, lo sé, no quería romper tu espacio, es simplemente que tengo curiosidad acerca de ti y tú sigues sin hacer cosas normales, no sabía a dónde ibas a cada receso, te busqué en casi todo la escuela estos días.
Bajé la mirada al libro, me estaba sonrojando de nuevo.
-Pues ya me encontraste-, fue lo único que se me ocurrió decir.
-Sí, ya te encontré-, dijo él mirándome a los ojos, con una sonrisa electrizante y un significado mucho mayor en su mirada del que dejaban entre ver sus palabras.
Se levantó y alzó la mano en gesto de despedida, rodeé los ojos y bajé por tercera vez mi mirada.
-¿Gisele?
-Mi espacio, no romperlo, ¿recuerdas?
Él se rió.
-¿Gisele?
-¡Que!-, exclamé aunque me estaba riendo, nervios, burla, no sabía que más brotaba de mi pecho.
-Ojala un día me invites a venir.

No pude concentrarme más en el libro por ese día, en mi casa, tomé la portátil que mamá había comprado para mi gracias a los ahorros del año pasado, abrí el documento donde tenía lo que iba a mandarle a Diana y escribí justo debajo.

¡No entiendo a Dag!... quizás justo por eso sigue gustándome.

Al día siguiente en el receso casi espere que volviera a aparecer en mi espacio, pero no lo hizo, no había necesidad, había dejado un papel pegado con cinta adhesiva en mi asiento preferido.

Disfruta la lectura










5 comentarios:

  1. diooooooooos, me encanto lo lei dos veces jajajaja
    me gusto mucho mucho, me encanta la peronalidad de Gisele y lo atrevido de Dag... pero lo que me mato de risa fue: entrecerré los ojos imaginándome que tenía el poder de esa Jane de la saga Twilight. WHAT jajaja con eso mori maaal!!!!

    Cel nena... espero que pronto puedas actualizarlo. y GRACIAS POR CREAR MAGNIFICA Y DIVERTIDA HISTORIA!!!

    Gis.

    ResponderEliminar
  2. Awwwww, que lindo capi!!!!! Me gusta, me gusta, me gusta!!!!! Esta historia cada dia me gusta mas =). Y Dag *.* siiii, va por buen camino con Gisel, quiero mas!!!!
    Besotes mommy ^^

    ResponderEliminar
  3. Me encanta lo de respetar tu espacio, pero que dejara en entredicho esa invitación.
    Aun me sigue pareciendo misterioso Dag, siento que es algo especial.... Bueno a seguir leyendo para saber si es as y solo el típico chico nuevo y guapo XD

    ResponderEliminar
  4. Holaa Cel!! me encantooo!!! ahhh tu me pones todos hombres de los cuales no puedo evitar enamorarme jajjjajja!!! me encantaa Dag jeee ....! y haber que pasar en el proximo je! me gusto mucho el ojala algun dia me invites a venir !! gracias por estee capi!!! besos enormes!

    ResponderEliminar
  5. Encantada con esos detalles dulces de Dagie es un sueño! gracias por compartir el Capi alegras muchos corazones y que esas bendiciones lleguen a tí :)

    ResponderEliminar