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lunes, 10 de septiembre de 2012

Apariencias


Capítulo 2



Tiffany estaba de pie, todos los ojos fijos en ella, Gil le dirigió una mirada casi lastimosa, luchó por no correr hacia la puerta mientras miraba a los ojos grises de Rafael, estaban entrecerrados como si luchara por enfocarla.
Se sintió tan tonta y eso fue una sensación horrible, irónico, le gustaba que la consideraran una rubia de dos neuronas, era mucho más fácil mover a las personas así.
Ahora veía todo en conjunto, la actitud de Belinerd, los lentes oscuros, la manera en que Gil le había facilitado el camino, su falta de atención hacia su presencia.
-Ella es una nueva integrante del grupo, ¿Comenzamos?-, preguntó Gil llamando la atención de todos, salvándola, ella quiso ir a abrazarlo en ese momento, en su lugar se sentó lentamente y Rafa lo hizo un segundo después casi olvidándose de que Tiff en realidad  no se había presentado.
El profesor ni siquiera hizo caso a su anterior petición para que ella fuera la primera en leer, lo cual también debía agradecerle, parpadeó cuando escuchó a Gil comenzar a leer, se dio cuenta que todos habían tomado los libros en la mesa, frente a ellos.
Cogió el que quedaba y lo abrió en cualquier parte, miró hacia Rafa de nuevo pero no sin antes captar una sonrisa burlona de Belinda.
Tiffany definitivamente creía que la “niña buena” de la clase era una doble cara.
Se enderezó, lamió sus labios y se tragó el último nudo en su garganta.
Alzó la mano con una sonrisa bailando en sus labios cuando Gil se disponía a cambiar de hoja.
Él la miró por un momento y luego sonrió como si encontrara divertida su insistencia.
-Lo siento, me olvide que habías pedido leer
-No se preocupe señor Mercer, esta perdonado-, afirmó ella coqueta y escuchó a las fans cuchichear mientras Rafa seguía sentado muy quieto, sin ningún libro en sus manos.
-Página 215-, indicó Gil
Tiffany comenzó a leer de pie, sabiendo que a Belinerd le causaría una ulcera que ahora tuviera toda la atención.
Al dar vuelta a la página se dio cuenta que Rafa estaba centrado en ella, podía sentir que sus ojos grises la quemaban, estaba derritiéndose, tu corazón latía fuertemente, quería tocarlo.
Se moría de curiosidad por él, por saber más de él.
Y en ese instante Tiffany se dio cuenta que él no había parecido ofendido por su falta de tacto.
Definitivamente quería saber más de Rafael, quería saberlo todo.
Leyó lo que restaba del capítulo que había estado escuchando y se volvió a sentar dando paso a que una de las fans iniciara su lectura.
Miró su reloj de pulsera discretamente, el entrenamiento de Raúl estaba por terminar aunque la clase de lectura apenas y había empezado, no quería esperar para iniciar su investigación sobre el misterioso chico frente a ella.
Rafa ahora había girado su rostro como siguiendo la voz de quien leía, sus ojos casi cerrados, había pensado negociar con Gil alguna otra cosa para no seguir viniendo al club de lectura, pero ahora todo era distinto.
Tiffany se dio cuenta que alguien allá arriba la debía querer muchísimo, secretamente había estado un poco confusa al ver a sus amigas ambas ocupadas en sus “relaciones”, solo de pensar en encontrar a un chico con el que pudiera estar más de unas pocas horas le causaba escalofríos, ella no tenía novios, solamente salía con chicos, cuando y como ella deseaba.
Mirando a Rafael, quizás por pura curiosidad, quizás por algo más, estaba dispuesta a marcarlo, él iba a ser su novio, ya no sería la Trix  solterona.
Levantó la mano de nuevo
Gil suspiró y la miró algo molesto
Ups.
-Lo siento Gil, tengo que irme, acabo de recordar que había quedado de verme con mi mamá dentro de poco, volveré la próxima sesión, cumplir mi penitencia, seré una niña buena, aquí estaré dentro de dos días, promesa de dedo pulgar, nos vemos.
Salió de la sala antes de que el profesor pudiera decirle algo.
Claro que se lo diría cuando tuviera oportunidad, lo conocía bien.
Caminó rápidamente hacia las canchas y encontró a Tiara sentado en la última grada jugando con su celular, saludó a fresita al pasar junto a ella y otras chicas sentadas un poco más abajo.
Fresita era como le llamaban a Amber, larga historia que era parte por lo que ahora Rul hacia feliz a Ti, así que la chica pecosa le caía bien a Tiff.
Se sentó al lado de Tiara y ella frunció el ceño
-¿Ya terminó el club de lectura?
-Nop, tenemos algo más importante que hacer-, a lo lejos Tiffany se dio cuenta que los chicos habían terminado el entrenamiento, justo a tiempo.
Tiara debió de notar algo en ella porque sonrió y centró toda su atención.
-¿Qué cosa?
-Investigar a un chico
-¿Qué chico?
-Te explico junto a  Taia, no quiero repetir todo dos veces-, explicó Tiffany cuando comenzaban a bajar las gradas.
Raúl las encontró rumbo a los vestidores.
-¿Puedes llevarnos a la casa de Taia?-, preguntó Tiff antes que alguien más dijera algo.
Rul alzó una ceja mirando a Tiara
-¿Tarde de chicas princesa?
Ti sonrió con sus mejillas sonrojadas, cosa extraña en ella y se acercó a murmurarle algo al oído, Tiffany se miró los zapatos.
Al final Raúl las dejó frente a la casa de su amiga veinte minutos después.

El timbre sonó dos veces antes de que Pandora abriera, la hermana menor de Taia tenía siete años y era la eterna rival de su hermana, Tiffany sabía que a pesar de todo, su amiga daría la vida por Panda, como ella le llamaba.
-Hola chicas, está arriba-, les sonrió la niña y desapareció hacia la sala después de cerrar la puerta.
No era nada extraño que en cualquiera de las casas de las Trix todos las trataran como familia.
Subieron las escaleras hacia la habitación de Taia mientras Tiara fruncía el ceño ante la música que parecía provenir de la puerta a la que se dirigían.
-¿Desde cuándo ella escucha metal?
Tiffany se encogió de hombros, iba a girar la perilla sin más cuando Ti la detuvo.
-Deberías de estar estudiando-, la voz no era para nada la de su amiga
Ambas se miraron con los ojos muy abiertos cuando cayeron en cuenta que ahí adentro también estaba el topo.
Obviamente sabían que Taia veía a su novio fuera de la escuela pero su relación era tan extraña que era difícil imaginarse tal cosa.
-Estudiaré cuando me sienta más relajada
-Estarías relajada si quitaras ese ruido
La música cesó
-Mírame
Se escuchó la risa suave y masculina.
-Buen intento… adoro la vista pero aun debería de estudiar, voy a seguir haciéndolo
Tiara tocó la puerta, Tiffany le dio un codazo, esa conversación era por lo menos interesante.
Aunque recordó su asunto y definitivamente no tenía tiempo suficiente para los retorcidos momentos románticos del topo y su amiga, Taia abrió la puerta con una blusa de tirante… sin sostén.
Tiff no quería saber, Taia las dejó pasar como si se hubiera olvidado que su novio estaba semi recostado en su cama con el libro de cálculo integral en las manos.
Néstor se enderezó cuando las vio, comenzando a recoger sus cosas.
-¿Sucedió algo interesante?-, preguntó Taia mientras Tiara señalaba a Tiffany.
Ella miró hacia Néstor
-Ignóralo-, murmuró Taia.
Eso hizo sonreír al chico
-¿Sabían que un chico ciego estudia en la escuela?-, preguntó Tiff
-No es ciego-, la corrigió el topo
Tiffany frunció el ceño, estaba segura que Rafa era  ciego.
Néstor la miró con su mochila sujeta en una mano al levantarse de la cama.
-Él tiene un problema visual, su vista es borrosa, de mala manera, la mayoría de las veces prefiere usar lentes oscuros para evitar marearse, te imaginas no poder enfocar nada.
-¿Lo conoces?-, preguntó Tiff en voz baja, una parte de ella creía que era horrible lo que le pasaba a Rafael, la otra parte estaba ideando formas de acercase a él, esa atracción hacia el chico era tan nueva para ella, era emocionante y atemorizante y…
-He hablado con él un par de veces, es un chico simpático, tiene un bajo perfil en la escuela desde que se cambió hace dos meses, creo que para que no todos estuvieran hablando del “ciego”
-No confusas curiosidad con insulto-, dijo Tiara mientras él se encogía de hombros.
-Les dije ignórenlo-, recordó Taia
-¿Tiene algo de especial el nuevo?-, siguió su amiga y Tiff sonrió
-Es muy guapo
Néstor se rio entre dientes y salió de la habitación sin despedirse.
-¿Tus papás te dejan estar con él en tu habitación?-, preguntó Tiara
Taia rodeó los ojos.
-Centrémonos en ojos grises, quiero saber más de él-, replicó Tiffany y sus amigas le dieron su atención.


La investigación de esa tarde no dio muchos resultados, casi lo mismo que el topo ya les había dicho, Rafael Carsten era el chico nuevo, estaba en el otro grupo de tercero, llevaba casi tres meses en la escuela, era simpático pero nadie pudo nombrar a alguien realmente cercano a él hasta ahora.
Su problema visual no parecía un verdadero problema, aunque utilizaba el sistema braille en la escuela, era tan autosuficiente como cualquiera en un día normal o casi.
-¿Saben que estaba pensando ayer por la noche?-, les preguntó Tiara al siguiente día en el salón de clases.
Taia hizo un sonido despectivo
-Si dices algo que involucre a tu novio, vomito
Las tres se rieron, Ti empujó a su amiga y se centró en Tiffany
-Tienes un reto en la conquista de Rafa
Tiff sabía que sus amigas pensaban que su interés se saciaría cuando Rafael fuera otro de sus admiradores, no sabía por qué no las había corregido sobre eso, por qué no les había dicho lo que en realidad pensaba hacer, no se sentía lista.
-¿Cuál?
-Él en realidad no puede sentirse atraído por tu belleza
Tiffany ya se había dado cuenta un día antes pero no lo dijo.
-Entonces simplemente el reto se vuelve más interesante-, les sonrió y Taia chocó cinco con ella.

***
Tiffany caminó hacia la entrada de la escuela, sabía que podría haber esperado a Ti y Rul y ellos le hubieran dado un aventón o se podría haber ido con Taia y el topo, pero no tenía muchas ganas de esperar a los primeros y bueno cuando veía a los segundos, todavía recordaba la conversación en la habitación. ¡Mala imagen mental!
Tiffany llevó la paleta de caramelo que acaba de destapar a la boca y se quedo muy quieta cuando vio a Rafa en la acera, esperando.
Aun recordaba la reacción de sus amigas cuando lo vieron a los lejos, lo habían buscado en el receso, disimuladamente, claro está.
-Es GRANDE (Tiara)
-Es sexy (Taia)
Se acercó sonriendo al ver sus lentes oscuros.
-Hola
Él se giró hacia ella, ladeó la cabeza adorablemente.
-Tiffany, ¿cierto?
Impresionante.
-Sip, ¿eres adivino?-, sonriendo de lado y jugando con la paleta en su labio inferior hasta que recordó que él no podía ver del todo su coquetería.
Rafa se rió y Tiffany trató de recordar lo que había dicho
-Adivino no, es por tu perfume.
Tiff casi saltó de alegría y sintió sus rodillas débiles, justo antes de que él tocara su nariz, sonriendo de nuevo casi con burla.
-Es muy fuerte, irritante
Antes de que pudiera contestar un auto se estacionó, una chica de unos veintitantos tocó la bocina y Rafael alzó una mano.
-Tengo que irme, nos vemos Fanny
Genial. Rafa 1, Tiffany 0.

Se quedó mirando el vehículo de un rojo opaco hasta que desapareció de su vista, se sentía un poquito indignada, mucho más curiosa y extrañamente feliz.
Fanny
                                          
Otra bocina sonó, esta vez un auto negro reluciente, conocido, se estacionó a su lado.
-¿Te llevo?-, sonrió Gil y ella asintió abriendo la puerta, mirando a ambos lados, no necesitaba que Ti la viera irse con el profesor.
-Hola linda
-Hola-, contestó mientras él arrancaba.


4 comentarios:

  1. Jajajajajajaja con que el perfume es irritante... Jajajajajajajajajajaja hay Tiff

    me encantó..... Y me agrada que se sienta atraida por Rafa ...

    Un besote

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  2. Hola Cel!!!quee buen capitulo ...lo del perfume je me hizo reír ...tiffany jeee tiene un largo camino si quiere conquistar a ráfa ...meee encanto que tengas un lindo día!!! Besoss!!!

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  3. me encanto quiero saber mas de Rafa te lo digo Tiff este no sera un hueso duro de roer xd

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